Titulares

SANTO DOMINGO: A causa del incesto, es la madre de su propio hermano

Marta Quéliz
Santo Domingo, RD.- Ellas quisieron contar su historia. Claro, pidieron la reserva de su nombre y de otros detalles que la delaten. “No queremos sumar más dolor y vergĂĽenza a lo que estamos viviendo”. 

Aclarado este punto, iniciĂł la conversaciĂłn entre ellas y el equipo de LISTĂŤN DIARIO. “Nunca habĂ­amos querido hablar del tema, pero la persona que nos está ayudando, nos recomendĂł hacerlo, sobre todo en este momento en que se está luchando por las tres causales”, comienza diciendo la madre de una joven, hoy de 16 años, que fue violada por su padre cuando no habĂ­a cumplido los 14. Hoy, con tan corta edad es la madre de su propio hermano. 

Es difĂ­cil seguir hablando despuĂ©s de tan fuerte declaraciĂłn. La madre de la joven fue quien la ofreciĂł. Limpia sus lágrimas una y otra vez con una servilleta que ya no da para más. Agacha la cabeza, pero no deja de seguir su relato. 

En este momento le pone energĂ­a a su comentario: “Si en este paĂ­s existieran las tres causales, mi hija no fuera madre de su propio hermano. No pare ese hijo de ese malnacido que me le desgraciĂł la vida. Tampoco trae al mundo un niño al que ahora rechaza ella y hasta yo”. El llanto vuelve, pero más que con tristeza, con rabia.

Se para del mueble estampado en que se habĂ­a sentado para atender a los reporteros. Camina hacia la cocina y regresa ya más calmada. Al parecer tomĂł un poco de agua. No fue posible verla porque la cocina está luego de la habitaciĂłn. Su casa es pequeña. Solo viven ella, su hija, aunque le duele, su nieto e hijastro y, su hijo de 12 años, a quien le ha afectado mucho esta situaciĂłn de tener en un solo niño a un hermano y a un sobrino. 

Dos años de tortura
¿Por quĂ© decidiĂł tener al bebĂ©? Esta pregunta trajo como respuesta: “Aunque nosotros somos de la iglesia, y me daba pena con esa criatura, tenĂ­a mucho miedo”. Lo dice y de inmediato admite que, si aquĂ­ existiera la despenalizaciĂłn del aborto, le hubiese resultado fácil llevar a su hija a abortar de forma segura.

Otra interrogante se desprendiĂł del concepto “forma segura”. ¿Un aborto solo es seguro si se aprueban las tres causales? AsĂ­ contestĂł: “No es eso, no. Es que, si ya eso es legal, los mĂ©dicos tendrán permiso para hacerlo y no harĂ­an un proceso estando asustados. Tampoco una como madre va a tener que darle productos abortivos, y que vaya y se muera la muchacha”. Se limpia el sudor y hace silencio, la mujer de 41 años.

Su respuesta tiene lĂłgica. Y asalta la mente el hecho de que surja de una persona que vive en un estado de vulnerabilidad a la pobreza y que, aparentemente, no ha tenido la oportunidad de conseguir un alto grado acadĂ©mico. Hay que investigar el porquĂ© y se le cuestionĂł al respecto. “Yo soy bachiller y hasta comencĂ© la universidad para ser maestra, pero me casĂ© con ese fatal y mire en lo que vine a parar”. 

En esa ocasiĂłn dejĂł que una efĂ­mera sonrisa se escapara de sus labios, pero de inmediato sus ojos llorosos la opacaron.

“TambiĂ©n he aprendido mucho de la persona que nos está ayudando y es quien no nos ha dejado volver locas a mĂ­ y a mi hija”, agregĂł. 

De esa persona que ella habla, LISTĂŤN DIARIO escribiĂł el 20 de agosto del año 2018 bajo el tĂ­tulo: ‘La historia de un incesto paso a paso’. Ella tambiĂ©n fue vĂ­ctima de su padre. DurĂł nueve años abusando de ella mientras su madre trabajaba en una casa de familia. La amenazaba con violar a su hermanita menor que ella. La hoy sicĂłloga fue quien consiguiĂł que este diario trabajara esta historia.

Habla la vĂ­ctima
“Yo me siento mal porque ese niño no tiene la culpa, pero yo tampoco tengo culpa de no querer verlo cerca de mĂ­. No le di el seno, nunca lo he cargado ni pienso hacerlo. Me da pena, pero nadie sabe por lo que estoy pasando”. AsĂ­ hablĂł la joven que tambiĂ©n responsabiliza a su madre por no permitirle que abortara.

“Yo la entiendo a ella, tenĂ­a miedo de que yo me muriera o algo asĂ­. Porque a mĂ­ se me muriĂł una prima que abortĂł con unas hojas, no sĂ©, pero el caso mĂ­o es diferente, fue mi propio papá que me embarazĂł, no un novio ni nada de eso. Yo era virgen y ni tenĂ­a 14 años”. EnmudeciĂł porque un nudo en la garganta se interpuso abruptamente. Lo mismo pasĂł con los demás que estaban ahĂ­, incluido el equipo de reporteros.

No volviĂł a decir una palabra, y entrĂł al pequeño cuarto donde fue posible entrar para la despedida. Arropada de pies a cabeza, sacĂł una mano, y con ella hizo el ademán de “adiĂłs”. Madre e hija llevan dos años sufriendo en carne propia las miserias que les ha dejado el incesto y lo que la mamá llama: “falta de apoyo por parte de las autoridades que no terminan de aprobar la despenalizaciĂłn del aborto con las tres causales. A lo mejor a ninguno de ellos les ha pasado algo tan grande como a nosotros”, concluye, ahora más con desánimo que con dolor.

Solidaridad
Tanto la madre como la hija están recibiendo ayuda de la joven sicĂłloga, que pasĂł por esta situaciĂłn, aunque sin hijos. “Nadie mejor que yo para entenderlas. Les estoy dando apoyo porque ambas lo necesitan, es más porque esa familia completa lo necesita.

La madre quiso que lo tuviera por miedo a perderla y hoy se lamenta por haberlo hecho. Gracias al Señor ese hombre está pagando con cárcel y eso es un paso de avance. Con Dios vamos a seguir adelante, esperamos que se aprueben las tres causales”.

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